Tenía una deuda pendiente con Javier Sierra (no voy a contar El caso Roswell, dado que no es una novela, sino más bien un ensayo o investigación periodística) que decidí saldar con El ángel perdido, a pesar de que su novela más exitosa sea La cena secreta.
Sentía mucha curiosidad por descubrir al autor español capaz de consolidarse número uno en un mercado como el USA, y la verdad es que no me ha decepcionado en absoluto, al contrario, este trabajo en concreto me ha encantado.
Sinopsis
Mientras trabaja en la restauración del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, Julia Álvarez recibe una noticia devastadora: su marido ha sido secuestrado en una región montañosa del noreste de Turquía. Sin quererlo, Julia se verá envuelta en una ambiciosa carrera por controlar dos antiguas piedras que, al parecer, permiten el contacto con entidades sobrenaturales y por las que están interesados desde una misteriosa secta oriental hasta el presidente de los Estados Unidos.
Una obra que deja atrás todos los convencionalismos del género, reinventándolo y empujando al lector a una aventura que no olvidará.
Una obra que deja atrás todos los convencionalismos del género, reinventándolo y empujando al lector a una aventura que no olvidará.
Entiendo todo lo bueno que se ha dicho sobre Javier, comparándolo e incluso poniéndole por encima de autores como Dan Brown. Si es cierto que aunque podamos ver algún tipo de relación entre sus trabajos, basado básicamente en el tipo de aventura que ambos plantean en el que la religión y la historia constituyen una parte importante en la creación del argumento, existen diferencias notables a la hora de desarrollarlos. En ocasiones Brown es lo más parecido a una clase de arte o de historia, pudiendo ser excesiva la narración que se pierde en descripciones y datos que no aportan más a la historia que el recorrido de sus personajes (vamos, que ya que pasan por allí, aprovecha a describir). Javier estos datos nos lo aporta como parte básica de la narración y lo que ocurre, saliendo a colación según se desarrolla la trama, normalmente en boca de los protagonistas en forma de diálogo, y menos en la narración, donde se extiende menos, de manera que las referencias históricas o religiosas se convierten en alusiones directas a lo que está ocurriendo,y por ejemplo no se dedica a desgranarnos por completo toda la arquitectura de la catedral de Santiago, ni se pierde en datos que solo sirven para ornamentar el escrito, lo que hace que desde el inicio la novela nos arrastre con un ritmo trepidante en que el narrador trata de inmiscuirse lo menos posible, aportando lo justo y necesario como enlace.
Lo que más me gusta, y es algo en lo que nosotros ponemos mucha atención por ejemplo a la hora de escribir Alcant, es el perfecto juego que hace entre la historia y la fantasía, como se funden, haciendo uso de la primera de manera tan magistral, que lo segundo no nos desbarra en ningún instante, no fijándonos ni dando importancia a la presencia de la parte fantástica, asumiendo como algo real, algo natural que mientras estamos inmersos en la lectura encaja perfectamente con lo que se nos cuenta, con lo que se plantea.
Una historia no solo muy bien cimentada en cuanto a esta mezcla, sino también conforme a todo lo que la rodea creando una aventura en que el ritmo no decrece en ningún momento y que está muy bien hilado uniendo en una misma trama con todo el sentido del mundo, a una gallega, unos curas gallegos, la guardia civil, la CIA, los Seal, la NSA, una secta oriental, e incluso al presidente de los EE.UU.
Sabeis que siempre rehuyo los spoilers, pero os diré que estamos ante una novela donde el misticismo desborda lo espiritual, el poder busca frutos y el control de cualquier resquicio de divinidad que pueda seguir en nuestra tierra, y donde el mismísimo arca de Noé cobra un protagonismo desconocido para gran parte del mundo (sabemos lo que quieren que sepamos, y nos creemos lo que quieren que nos creamos), y que una vez más demuestra que a veces (muchas) somos muy de pensar que lo de fuera es mejor que lo que tenemos en casa, cuando la realidad es que muy pocos (y lo dice un fan declarado del Dan Brown de Conspiración, Ángeles y Demonios, y en menor medida El código Da Vinci) he leído a la altura de este libro de Javier (Por supuesto La Cena secreta ya está apuntada, y bien subrayada en fosforito preferencial, en mi listado de próximas lecturas).
Si te gusta leer, disfrutar de la buena narrativa, de una historia muy bien construida, que engancha, atrapa con un misterio ancestral de por medio, bien cuidada y documentada, El ángel perdido te va a complacer.
Un abrazo Arcan@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario