Esta es la visión de Hijos de Alcant por parte del genial autor Rixard Agirre.
Transcribimos la reseña integra, la cual podéis leer directamente en su pagina original en el siguiente enlace, o en el apartado de reseñas de la web.
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“Los hombres civilizados son menos amables que los salvajes, porque saben que pueden ser más descorteses sin correr el riesgo de que les partan la cabeza”. Conan en La torre del elefante de Robert E. Howard
No sé si a usted, querido lector, le pasa como a mí, que disfruto más de los villanos, ya sea en el cine o la literatura. Por ejemplo, en Viernes 13, donde al final quiero que Jason pase a cuchillo a todos los insufribles protagonistas de la saga, o en Pesadilla en Elm Street, donde también estoy deseando que Freddy Krueger dé matarile a cada uno de los que le invoca al dormirse. El malo maloso siempre posee mucho más carisma, o al menos la mayoría de las veces, que el héroe. Un buen ejemplo cinéfilo es la trilogía de Star Wars (la antigua, no la nueva, que no es más que un festival loco de efectos especiales sin alma) ¡No me negarán que Darth Vader tiene mucho más encanto que el anodino Luke Skywalker!
“Su carencia de fe resulta molesta”. Darth Vader
Lo mismo pasa en la literatura: Mr. Hyde es mucho más divertido que el correcto Dr. Jekyll, y por poner un prototipo de personaje fantástico, que es lo que vamos a encontrar enHijos de Alcant. La leyenda de Sebastien Venom de Sonia y Alberto, podemos mencionar a Conan “el bárbaro”, un personaje nacido de la pluma del malogrado Robert E. Howard, que es (no lo olvidemos porque en su adaptación a los cómics se suaviza) un pirata, ladrón, mujeriego, asesino a sueldo y un largo etcétera. Lo mejor es que simpatizamos con el cimerio y su curioso código de honor, del que hace gala este tipo de personajes tan perturbadores.
“Lo siento, chico, pero no creo en los cuentos de hadas”. Freddy Krueger
Mi introducción a la literatura fantástica vino acompañada por la espada salvaje de Conan,
para luego acercarme a Tolkien en títulos como El señor de los anillos, y a John Brosnan con la excelente Los señores del cielo. Me resistí un poco a empezar Hijos de Alcant por su cantidad de páginas, pero en cuanto empecé ya no lo dejé. ¿Valores positivos de la novela? Muchos y variados. Empezaría remarcando la gran intensidad de cada uno de los personajes (mención aparte de Sebatien Venom, que como habéis podido adivinar es mi favorito), ya sean principales o secundarios, y gracias a ello, como pasa en todas las buenas obras, unos te despertarán simpatía y otros no tanto. Las diferentes épocas en las que se desarrolla la trama engancha inteligentemente de forma doble al lector. Notable es la tarea de investigación de los autores para dotar de la mayor veracidad a su trabajo. Se nota, se palpa en toda la historia que nuestros escritores han metido horas documentándose. En definitiva, un libro sobresaliente. Cuando veía que me quedaba poco para finalizarlo sabía que echaría de menos a los protagonistas: ¿Qué sería de ellos y de sus motivaciones? ¿Qué les depararía el futuro? Espero encontrar esas respuestas y muchas otras nuevas incógnitas en una segunda parte.
“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”. Oscar Wilde
Y mientras os animo a introduciros en las aventuras de Hijos de Alcant. La leyenda de Sebatien Venom, os quiero dejar el enlace de su booktrailer. Allí podéis ir abriendo boca de esta trepidante historia, no sin antes insistir en cómo los personajes sombríos tienen ese gran poder de atracción sobre el lector o el espectador, y es que los malos, digan lo que digan, siempre molan más.
"Tienes que ser quien eres en este mundo, pase lo que pase…” Denzel Washington – The Equalizer
"Tienes que ser quien eres en este mundo, pase lo que pase…” Denzel Washington – The Equalizer
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